¿Puede el notario ayudarme a detectar condiciones que no me convienen en la hipoteca que me ofrece el banco?

Vaya pregunta. Y a eso, ¿qué se contesta? En mi voluntad siempre estará ayudar al máximo a la persona que acude a pedir asesoramiento en mi notaría, dar información, aclarar cualquier duda, pero todo eso no es suficiente para poder dar un sí rotundo a la pregunta de este artículo.

Para entenderlo mejor, es necesario saber cuál es nuestro punto de partida como notarios. Nuestra labor consiste en autorizar documentos en los que, los actos y contratos que los interesados desean celebrar, queden fijados y adecuados a la Ley. Para ello debemos dar asesoramiento a las partes y velar por el respeto de los derechos de los consumidores, que son la parte más débil en un contrato.

Por ello es normalmente el particular quien solicita nuestro asesoramiento. Es evidente que el banco o el promotor que vende pisos no necesita que se le expliquen cosas que ya sabe, pero el consumidor muchas veces carece del conocimiento o experiencia suficientes y necesita ayuda.

Y, ¿cómo se presta ese asesoramiento? Pues explicando el contenido de la escritura, el alcance de cada cláusula y advirtiendo sobre lo que debe conocer quién va a firmar un documento notarial. En el caso de las hipotecas, la explicación versará sobre lo que es un préstamo, la responsabilidad que se asume, cómo puede afectar a la vivienda que se hipoteca, las comisiones que se aplican, el tipo de interés, la cuota a pagar, la posibilidad de pagar anticipadamente o las consecuencias de dejar de pagar.

Con todo lo anterior casi podemos dar una respuesta afirmativa a la pregunta inicial, pero aún hay que matizar para ser exactos. Y la mejor manera de hacerlo es reformulando la pregunta y dando otra respuesta: ¿Quién puede ayudarme a detectar condiciones que no me convienen en la hipoteca que me ofrece el banco? Pues quien mejor me puede ayudar es otro banco. ¿Por qué? Pues porque me dirá que la comisión de apertura es alta, mientras que la suya es más baja o que el tipo de interés fijo que me ofrece uno me va a hacer pagar más cuota que cogiendo el tipo de interés variable que me da el segundo banco. Claro que ahora necesitaría a un tercer banco y luego otro que critique las condiciones de los anteriores.

¿Y eso no puede hacerlo el notario? Pues no. El notario no puede entrar en criticar el producto ofrecido por un banco, no puede hacer comparaciones entre entidades, no puede decirle a un cliente si esta comisión es alta o baja. Y ello se debe a que el notario ha de actuar con imparcialidad, no puede tomar partido por un cliente en perjuicio de otro y debe informar sin enjuiciar. Tampoco podemos aconsejar financieramente sobre si es mejor, por ejemplo, un tipo de interés fijo o variable. Cuando me lo preguntan siempre contesto: no tengo una bola de cristal para conocer el futuro.

O sea, que el notario no me puede ayudar a detectar las condiciones que no me convienen. Pues visto todo lo anterior, ahora hay que decir que sí, que el notario sí me puede ayudar. Y para explicarlo voy a acudir a la frase tópica en la que se dice que al, que tiene hambre, es mejor enseñarle a pescar que darle un pez. La persona que acude a la notaría para pedir asesoramiento no va a salir con la idea de si el producto que le ofrece un banco es comercialmente mejor o peor, pero tendrá la posibilidad de saberlo por sí misma en el momento en que compare dos ofertas ya que, en la notaría, habrá aprendido todos aquellos aspectos que debe conocer y que son importantes en una hipoteca. En conclusión, el notario sí me va a ayudar.

 

Post utilizado como contenido en artículo de Idealista News el 07/02/2020