¿Sabes todo lo que hay que tener en cuenta para hacer un testamento?

¡Sí! De hecho, si no existe un testamento, la ley que sea de aplicación será la que determine los herederos a quienes corresponderá la herencia siguiendo un orden de parentesco.

¡Has acertado! Existen básicamente dos tipos de testamento: el ológrafo y el notarial abierto. El primero es un testamento que puede hacer el testador por sí solo escribiéndolo de su puño y letra, pero es muy inseguro. La falta de cualquier requisito, que no se ajuste a la ley o que se dude de su autenticidad puede hacer que se declare nulo. El notarial abierto se hace ante notario, funcionario y profesional que presta asesoramiento, controla la legalidad y lo custodia.

¡Has acertado! El usufructo implica únicamente el uso y disfrute de la vivienda, pero no la posibilidad de disponer de ella sin el consentimiento de la persona que tiene su propiedad.

En algunas CC.AA. si se reconoce este derecho a las parejas que hayan formalizado su relación. Sin embargo, lo más conveniente es hacer testamento y dejar por escrito lo que queremos que hereden. El notario te dirá lo que puedes dejarle según la ley.