Bodas ante notario: un paso más cerca del ciudadano

Enrique Montoliu Alcón 16/11/2015

11.16.2015 Enrique Montoliu, bodas ante notario“Entonces, ¿los notarios ya podéis celebrar bodas?”

Y, finalmente, la respuesta es sí. Es más, si hoy accedéis a notariado.org, os encontraréis con la noticia de la primera boda celebrada ante notario en el Colegio Notarial de Madrid. ¿Cuántas veces habré escuchado esta pregunta por parte de amigos, familiares y clientes?

No es de extrañar que la boda notarial esté en boca de todos, ya que desde que se anunció la posibilidad de contraer matrimonio ante notario, ha ocupado lugares destacados en portadas de periódicos y aperturas de informativos.

Como siempre ocurre, se alzaron algunas voces discrepantes. Sin embargo yo, como parte implicada, sólo veo ventajas en la boda notarial, y no hemos de olvidar que se trata de una opción más de celebración, no la única forma obligatoria.

Con el objetivo de dar a conocer mejor el papel del notariado y su cercanía con el ciudadano, permitidme que dedique estas líneas a profundizar sobre el tema y a explicar por qué considero que los notarios tenemos capacidad para asumir esta nueva responsabilidad.

No creo que haga falta señalar la preparación jurídica que tenemos todos los notarios, porque esto sí que es reconocido socialmente. Nunca he conocido a nadie que lo ponga en duda. Así que donde me gustaría detenerme es en el papel que jugamos los notarios en la vida de las personas.

Como señala Pilar Cernuda en la revista Escritura Publica (nº 95 p. 29), los notarios “levantamos acta” de cada una de las decisiones importantes de nuestras vidas. Desde una emancipación, a la compra de la vivienda habitual y, cómo no, los consabidos testamentos y herencias, entre muchas otras cosas. Aunque los notarios estamos habituados a estos documentos y acontecimientos, nunca perdemos de vista que, para el cliente, se trata de un acto singular y especial.

Con esto quiero destacar que los notarios somos con toda probabilidad los funcionarios públicos que mayor contacto real tiene con la sociedad. En cambio, paradójicamente, el notario, tiene un papel muy desconocido en algunos sectores de la sociedad.

Precisamente por ello, la posibilidad de celebrar bodas ante notario no sólo supone muchas ventajas para el interesado (velocidad y agilidad sin pérdida alguna de garantías legales) y para la sociedad en general (por la optimización de los recursos públicos), sino que también supone un paso más hacía la cercanía con el ciudadano.

Los notarios celebramos que se haya confiado en nosotros para asumir una nueva competencia que supone autorizar con legalidad, lealtad y rigurosidad en una nueva faceta de la vida de los ciudadanos. Somos casi 3.000 notarios repartidos por toda España, con lo que somos un colectivo muy accesible en todas las regiones. Además, contamos con los medios tecnológicos para que los ciudadanos que se casen no tengan que preocuparse de inscribir su matrimonio en el registro civil: lo inscribimos nosotros.

Tengo que recomendar la lectura a quien desee más información de la entrada en esta mismo blog de mi compañero Luis Fernández Bravo (“De matrimonios y divorcios ante Notario. La Ley de Jurisdicción Voluntaria”), y especialmente destacar una frase suya: es probable que la escritura sea más barata que el ramo.

Por supuesto, si deseáis contraer matrimonio, id a preguntar a cualquier notario de vuestra confianza. Os atenderemos encantados.

No quiero acabar esta entrada sin desear que haya sido de vuestro agrado. Se trata de mi primera colaboración a este blog de muchas que vendrán en el futuro.

¡Hasta la próxima!

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