¿Por qué soy notario? Porque me enamoré

María Nogales Sánchez 22/09/2016

shutterstock_362584388Me enamoré de la profesión. O, mejor dicho, de la humanidad con la que un notario de Jerez de la Frontera, hoy jubilado,  trataba a las personas que con alegría o con lágrimas en los ojos,  según los casos, acudían a la notaría para que les aconsejara sobre sus temas vitales (como le dijeron en más de una ocasión: “Don Rafael, esto es mi vida”). A veces esa vida tenía forma de empresa con dificultades, otras, de testamento cuando había un hijo discapacitado… En mis vacaciones universitarias (que pasaba en su notaría “pegada” a él) y sin ser muy consciente, aprendí realmente qué hacía un notario, la preparación que había que tener, la actualización constante… y la psicología para saber cómo se encuentra quien pasa al despacho,  y cómo atenderle, porque para quien acude a la notaría a firmar un documento, en la mayoría de los casos, ése es de los asuntos más importantes del día, cuando no el que más.

Por ese motivo, entre otros, os digo que el notario está al servicio del ciudadano, como funcionario público que es. Y de esto sabemos de modo especial los notarios de pueblo, pues además del confesor propiamente dicho, el notario es un psicólogo-confidente especial, que atiende, entiende y enfoca pacientemente a quienes acuden a nosotros. Me satisface observar la expresión de sosiego y seguridad con la que se van los clientes cuando les resolvemos sus dudas y escuchar un “por fin lo he resuelto” cuando ya han otorgado un documento.

Esta función pública del notario se pone de manifiesto en los aspectos de nuestra actividad diaria. ¿Sabías que existe la posibilidad de requerir al notario para que acuda al hospital porque un enfermo quiere otorgar testamento? ¿O a un centro penitenciario porque un interno quiere otorgar un poder? Y hablando de los poderes, ¿sabías que los poderes en materia electoral son gratuitos y que tienen como finalidad facilitar el derecho a votar a las personas impedidas? Pues si no lo sabías, es interesante que leas este post de mi compañero Eduardo. También pueden otorgarlos los partidos políticos a favor de las personas que les van a representar el día de las elecciones en los distintos colegios, como nos explica mi compañera Itziar. Por la función que desempeñamos, las ausencias y licencias que podemos solicitar los notarios quedan, como regla general, en suspenso a fin de estar disponibles para las actuaciones para las que nos requieran.

Pero no solamente estamos de guardia los notarios el día de las elecciones: los Colegios Notariales establecen un sistema de guardias para que en los casos urgentes, inaplazables e imprevistos y fuera del horario ordinario de atención se pueda requerir la presencia del notario y que acudamos para autorizar el documento correspondiente. Y aún sin estar de guardia, atendemos a requerimientos que nos exigen estar disponibles en horas intempestivas: recientemente, levanté un acta para dejar constancia en varios días de que las farolas de la vía pública no estaban encendidas… y claro, llegado el verano, tenía que acudir a partir de las nueve y media de la noche.

La función pública de los notarios, se pone de manifiesto también en el hecho de que todos los notarios cobran lo mismo por idéntico servicio. Es decir, por el mismo coste puedes recibir un asesoramiento imparcial y gratuito del notario que libremente elijas, el que más confianza te merezca. ¿Te imaginas que pudieras elegir a cualquier abogado de España para que te defendiese en un juicio a igualdad de costes? Pues eso es lo que sucede con los notarios. Los aranceles rigen por igual para todos los notarios pero, a diferencia de la defensa en un juicio, los notarios son un pilar de seguridad jurídica preventiva para evitar litigios. El notario ejerce una función pública, de fe pública por delegación del Estado, de ahí que lo contenido en una escritura pública goce de la presunción de veracidad, legalidad e integridad.

Está relacionado con lo anterior el hecho de que hay documentos notariales que tienen un coste reducido para que todas las personas puedan acceder a ellos; es el caso del testamento, los poderes, las capitulaciones matrimoniales… que con independencia del patrimonio de los otorgantes tienen una cuantía fija. Por ejemplo, un testamento abierto suele oscilar entre 39,08 y 50 euros… ¿conocéis muchos profesionales que por dicho importe os reciban en sus despachos, redacten el documento con arreglo a vuestros deseos y conforme a la legalidad y hasta os entreguen una copia de los mismos?

Además de todo lo anterior, los Colegios Notariales disponen de un servicio de atención al ciudadano y al consumidor con el fin de solventar sus dudas. Las notarías son Puntos de Apoyo al Emprendedor (como nos explica mi compañero Eduardo en otro post) en permanente actualización, tanto jurídica como tecnológica (te lo detalla mi compañero Rafael). El notario además colabora en la lucha contra el blanqueo de capitales.

Además, con objeto de proteger al consumidor de malas prácticas, el Consejo General del Notariado creó en 2013 el Órgano de Control de Cláusulas Abusivas (OCCA) y en 2014 el portal http://www.occa.notariado.org

El Consejo General del Notariado está atento a la realidad y las inquietudes de los ciudadanos; muestra de ello son los videos explicativos que puedes ver en www.notariado.org, los folletos informativos que encontrarás en las notarías, sus canales de Twitter y YouTube y por supuesto, este blog.

¿Te ha solventado dudas este post?

Categorías del artículo

Suscríbete a la newsletter

Solo se enviarán las actualizaciones de la página. Los envíos se realizarán mediante Google FeedBurner